La educación inicial es el primer acercamiento que tiene el niño al mundo social y le permite su crecimiento y despliegue de su personalidad, donde ellos podrán reconocer su mundo interno y externo. Los niños experimentan, con nuestro seguimiento significativo, el control y desarrollo óptimo de su cuerpo, voz y mente; esperando que se logre generar en ellos el respeto, empatía y unión como seres autónomos que conforman una sociedad. Para que ello suceda, acudimos a la estimulación y guía en sus procesos de aprendizaje, usamos herramientas lúdicas y actividades creativas que hagan crecer su imaginación, incorporando para ello las artes escénicas e integradas.
Dentro de las artes escénicas, encontramos el teatro el cual resulta ser necesario para la vida, ya que ayuda a relacionarnos con los otros mediante la sensibilidad, la escucha, empatía, así como suscita las habilidades expresivas corporales y vocales del infante. El teatro es la acción, el hacer, el juego. Ello permite jugar a representar diferentes roles para que los niños y niñas interactúen con otros seres y puedan a su vez adquirir confianza en sí mismos, resolver conflictos e interactuar con mayor fluidez.
Desde que los bebés comienzan a hablar y desarrollan su psicomotricidad – habilidades finas y gruesas – ellos juegan a distintos roles con sus compañeros, desde servir una taza de té o compartir una galleta “de mentira”, están haciendo sin saber teatro, están jugando y disfrutando realmente el compartir con su entorno.
Es por ello que al utilizar actividades teatrales, como docentes de educación inicial, se repotenciará el desarrollo integral de los niños. El juego libre, la sorpresa y las propuestas que hagamos a través de diversas herramientas teatrales a partir del mundo de los niños, generará que ellos mismos reproduzcan sus expresiones y habilidades, así como el fortalecimiento de su creatividad, acción, comunicación y sobre todo expresión y participación en interacción con los demás.
El juego teatral, entonces, resulta ser necesario desde la etapa preescolar, pues al generar en los niños y niñas su participación activa mediante el juego simbólico y significativo, ellos serán capaces de compartir, respetar y comprenderse, generando un desarrollo más amplio en imaginación, creatividad y personalidad.
REFERENCIAS:
Arévalo, A. E. (2012). El juego teatral como recurso para facilitar el desarrollo de la personalidad en el niño preescolar (Doctoral dissertation, 092).
Hervitz, S. S. (2018). ¿Qué es la Pedagogía Teatral?. Mamakuna: Revista de divulgación de experiencias pedagógicas, (7), 56-61.