Estudiantes de la FAE visitan la IE multigrado Canyar en Chincha

09/05/2023

Considerando que las áreas rurales con pocos habitantes muestran altos niveles de pobreza, el Estado Peruano ha implementado la modalidad educativa de las aulas multiedad y multigrado, con el fin de que los niños y niñas que viven en centros poblados pequeños y dispersos, tengan acceso a la educación en escuelas, con un número menor de docentes. Sin embargo, el Ministerio de Educación reconoce que las condiciones y especificidades de estas aulas, referidas a estudiantes con diferentes edades, con inicios de escolarización distintos y con responsabilidades familiares y a veces laborales, se sobreponen a las escolares.

Teniendo en cuenta este escenario educativo, la asignatura “Educación Rural, aulas multiedad y multigrado”, ha desarrollado en el mes de abril, la visita de estudio a una escuela rural multiedad y multigrado en el centro poblado de Canyar, localizada en el distrito de Chincha baja en la región de Ica. 

La docente Angela Figueroa, y dos de sus estudiantes, Belén Teran y Arianna Trujillo, nos relatan sus experiencias en la visita de estudios a la IE multigrado en Canyar (Chincha).

“En Cányar, muchos de los niños no alcanzan los estándares de aprendizaje esperados: varios presentaban un bajo nivel de comprensión lectora, dificultad para la resolución de problemas matemáticos, entre otros”, cuenta Belén Teran, estudiante de séptimo ciclo de la carrera de Educación Secundaria. “Muchas veces cuentan con material didáctico valioso que los docentes no saben usar, pues no reciben una capacitación técnica para aplicarlo en sus clases”, añade. 

El propósito de esta actividad se ha centrado en el conocimiento del contexto para diseñar y ofrecer al equipo docente de la IE, propuestas pedagógicas, innovadoras, creativas y contextualizadas, que relacionen la dimensión educativa con las dinámicas productivas y socioculturales del entorno.

“Mis compañeras instalaron un software importantísimo en las tabletas que tenían en la institución. A parte de ello, antes de la visita, recolectamos junto a los estudiantes de toda la universidad más de 200 recursos literarios. Esperamos que puedan integrar nuevas herramientas educativas y diversas”, afirma Belén Teran. 

 

Desde este propósito, se ha realizado entrevistas al director y a las docentes, entrevistas a madres de familia y observaciones en las tres aulas, con el fin de explorar las necesidades y potencialidades que limitan o favorecen el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje; y actividades lúdicas, recreativas e interactivas con las y los estudiantes, para recoger información sobre sus intereses, fortalezas y necesidades, dentro y fuera de la IE. Cabe resaltar que varias de estas actividades se orientaron a sensibilizar y a generar conciencia sobre la prevención y protección del medio ambiente y de los seres que habitamos en él.

“Lo que más me gustó de la visita fue conocer a los estudiantes, son niños con muchas ideas y sueños. Aprendí mucho sobre la realidad que muchos colegios multigrados atraviesan y lo difícil que es para los estudiantes aprender y para los maestros enseñar en estos espacios” cuenta Arianna Trujillo, estudiante de séptimo ciclo de la especialidad de Educación Secundaria. 

La visita a la escuela de Canyar, ha sido un espacio formativo en nuestra experiencia profesional, porque nos ha permitido conocer de cerca una realidad educativa rural que tiene grandes demandas, como la urgencia del apoyo especializado al equipo docente para responder a las necesidades de las niñas y niños; y la importancia de preparar las aulas para que se puedan usar los recursos tecnológicos brindado por el Estado, con el fin de fortalecer los procesos de aprendizaje. 

Sin embargo, también nos ha permitido vivir y compartir momentos de alegría, de solidaridad y de agradecimiento que han afianzado nuestra vocación docente y nuestro compromiso de proponer nuevas experiencias educativas acordes a las diversas realidades de nuestro país.

Belén Teran no olvidará el tiempo que compartió con los niños de Canyar. “Atesoraré siempre los momentos que compartí con los niños del colegio. Sin embargo, también me llevo una visión de la realidad desgarradora, la cual reconozco que no puede mantenerse como está”, confiesa. “Como sociedad nos toca dejar de entristecernos por las desigualdades y empezar a luchar contra ellas”, afirma.

Por su parte, Arianna Trujillo reconoce que la visita ha sido determinante en su formación académica: “Gracias a esta visita, puedo afirmar nuevamente mi vocación como docente, recordando lo importante que es formar a los estudiantes para que puedan llegar a ser quienes quieran ser en el mundo, formar buenas personas y ciudadanos del futuro”, concluye.