Estudiantes FAE de Educación Inicial participaron del proyecto RSU PUCP “Pequeños grandes lectores”. La implementación de esta iniciativa la realizaron en los PRONOEI (Programas No Escolarizado de Educación Inicial) ubicados en el Callao. A través de actividades como narración de cuentos, juegos interactivo y dinámicas con los padres y docentes buscaron contribuir al desarrollo integral y cognitivo de los niños y mejorar su capacidad de memoria, concentración y expresión verbal.
Las participantes de este proyecto son; Mariana Lizana Bernuy y Cielo Espinoza Mendoza, estudiantes de Educación Inicial en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y Ariana Espinoza Delgado, estudiante de la Facultad de Educación Inicial de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), quien cursa estudios en la PUCP por intercambio del Consorcio de Universidades.
En esta entrevista, Cielo y Ariana nos cuentan más sobre su proyecto.
¿De qué trató el proyecto?
“Pequeños grandes lectores” es una iniciativa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) que tiene como objetivo fomentar el hábito de la lectura en niños y niñas de 2 a 3 años, particularmente en los PRONOEI situados en el Callao.
En este contexto, el proyecto busca acercar a los pequeños a la lectura de manera lúdica y creativa, estimulando su curiosidad, el desarrollo de habilidades lingüísticas y el amor por los libros desde una edad temprana.
¿Cuál es el impacto de este proyecto y las principales actividades que realizaron?
Tiene un impacto significativo en el desarrollo de los niños de 2 a 3 años en los PRONOEI del Callao, ya que favorece tanto su crecimiento cognitivo como emocional. Además, no solo estimula las habilidades lingüísticas de los pequeños, sino que también promueve interacciones afectivas y sociales que fortalecen su bienestar integral.
Entre las principales actividades, se realizaron visitas a los PRONOEI para orientar a las promotoras en aspectos que podrían mejorar. Brindamos estrategias para que las interacciones con los niños sean más significativas como también la lectura de cuentos donde los niños toman un rol protagónico en la lectura respondiendo a preguntas. Por otro lado, se enviaron tarjetas virtuales a los padres con estrategias prácticas sobre cómo mejorar las interacciones con sus hijos y en qué momentos del día podían reforzarlas: durante las comidas, el juego o la hora de dormir. Estas acciones ayudaron a fortalecer el vínculo entre padres e hijos y a aumentar la participación familiar en el aprendizaje cotidiano.
También se abordó el tema de la importancia de las interacciones entre promotoras, padres y niños, destacando su papel fundamental en el desarrollo integral de los pequeños. El proyecto tuvo un impacto significativo al fortalecer estas relaciones, fomentando un entorno más colaborativo y enriquecedor.
¿En qué les benefició para su formación personal y profesional?
Para nosotras, participar en el proyecto “Pequeños grandes lectores” ha sido una experiencia profundamente enriquecedora que ha beneficiado nuestra formación personal y profesional. Reforzamos nuestro compromiso con el bienestar y el desarrollo de los niños de comunidades vulnerables.
Al trabajar directamente con los niños y niñas de los PRONOEI del Callao, adquirimos una valiosa experiencia práctica en el campo de la educación, donde pudimos aplicar teorías pedagógicas en situaciones reales. Al estar inmersas en las realidades de comunidades vulnerables, pudimos entender mejor las dificultades que enfrentan las familias. La oportunidad de trabajar de cerca con los padres y las promotoras de los PRONOEI nos permitió también desarrollar habilidades de comunicación efectiva y ser más empáticas, cualidades indispensables para acompañar a los niños en su proceso de aprendizaje y crecimiento. Además, al interactuar directamente con las familias, entendimos mejor la importancia de involucrarlas en el proceso educativo y cómo su participación activa puede potenciar el desarrollo de los niños.
En resumen, participar en “Pequeños grandes lectores” nos brindó una experiencia transformadora, que no solo ha fortalecido nuestras competencias pedagógicas, sino que también ha profundizado nuestra vocación social, preparándonos mejor para enfrentar los desafíos de la educación en contextos diversos y vulnerables. Nos sentimos agradecidas por la oportunidad y comprometidas a seguir trabajando por el desarrollo de la infancia y la mejora de la calidad educativa.