Este semestre 2025-1, como parte del curso de Educación Rural, Aulas Multigrado y Multiedad, realizamos una visita a la I.E. 22761 en el centro poblado de Canyar, en Chincha Baja. Fueron tres días en los que tuvimos la oportunidad de compartir con estudiantes, docentes y familias, y entender la dinámica particular de una escuela rural.
Durante los primeros días, aplicamos instrumentos para conocer mejor el contexto de la institución y del poblado. También compartimos momentos valiosos con los niños en los recreos, jugando, riendo y conversando, lo que ayudó a crear un vínculo más cercano con ellos.
Una de las experiencias más impactantes ocurrió en el aula multigrado de quinto y sexto. Mientras la docente explicaba el tema del perímetro, algunos niños trabajaban fichas de sumas simples que no lograban resolver. Al conversar con la maestra, nos contó sobre las dificultades que enfrentaban para realizar operaciones básicas. Ante eso, utilizamos bloques de colores para ayudarles a sumar de forma concreta, partiendo de lo que ya sabían. Ver su entusiasmo y confianza al resolver por sí mismos fue realmente emocionante. Esta experiencia nos mostró lo valioso que puede ser contar con un apoyo dentro del aula, alguien que esté atento a las necesidades de cada estudiante.
También desarrollamos una sesión en primer grado sobre las emociones. Aunque al inicio fue un reto, poco a poco fuimos conectando con los niños a través de juegos, música y dinámicas. Al final, logramos un ambiente de confianza y participación que nos dejó una sensación muy satisfactoria al ver que los estudiantes pudieron aprender de una manera divertida y significativa.
Nos llevamos no sólo aprendizajes sobre la escuela y la comunidad, sino también una mirada más humana y cercana sobre lo que significa enseñar, acompañar y aprender junto a otros, incluso en contextos desafiantes.
Nota elaborada por:
Sol Cabrera, Ada Mora y Claudia Valladares
Estudiantes de la carrera de Educación Primaria