Desde el curso «Didáctica de la identidad histórica, geográfica y cultural», los estudiantes de Educación Primaria nos embarcamos en una reflexión sobre la historia que estamos enseñando realmente en los colegios y, sobre todo, a quiénes estamos dejando fuera de ella.
En nuestro diálogo durante una clase, coincidimos en que la historia que aprendimos en la educación primaria se sentía incompleta, pues, además de actividades sumamente memorísticas, se nos presentaban frecuentemente a personajes históricos masculinos y su relevante rol en los diferentes hechos históricos. Para poder analizar con más detalle esta realidad, procedimos a leer diversas fuentes académicas propuestas en el curso sobre el enfoque de género en la enseñanza. Además, después de elegir un ciclo del nivel primario, contrastamos tales ideas con la realidad peruana, revisando textos escolares de Personal Social y entrevistando a docentes.
Así pudimos constatar que la historia que se enseña tiende a construirse desde una visión androcéntrica. Esto implica una perspectiva que sitúa al hombre como el protagonista casi exclusivo de los acontecimientos, mientras que las mujeres son limitadas a roles pasivos o complementarios o representadas únicamente cuando incursionan en esferas de poder masculinas, como la guerra. Al respecto, Pagès y Santi (2012) señalan que la historia, al ser escrita desde el poder hegemónico, define qué y quién merece ser recordado.
Este hallazgo nos hizo cuestionar no solo el contenido de los textos escolares, sino también cómo estas representaciones influyen en la forma en que niños y niñas construyen su identidad y su percepción del pasado. Como resultado de este proceso, trabajamos en grupo para diseñar diferentes materiales. Uno de ellos fue el “Diario del Virreinato”, un diario de personajes de la época virreinal peruana. Este recurso, dirigido a estudiantes del ciclo V en adelante, busca representar la diversidad de roles de la época, incluyendo a hombres y mujeres de distintos estratos sociales, etnias y cargos. El objetivo es doble: por un lado, fomentar una conciencia sobre cómo se construyeron históricamente las relaciones de poder y las desigualdades de género; y por otro, desarrollar el pensamiento crítico en los estudiantes. La propuesta invita a que, dentro de actividades y/o sesiones de aprendizaje debidamente planificadas, los alumnos puedan contrastar los casos presentados, formular sus propias posturas y, a través del diálogo, conectar las dinámicas del pasado con los desafíos del presente.
Ahora, diversos autores respaldan esta necesidad de replantear la enseñanza histórica desde una perspectiva más inclusiva y crítica. Marolla y Cartes (2018) destacan cómo la historia escolar tradicional ha operado bajo un enfoque androcéntrico, que invisibiliza o reduce el papel de las mujeres a figuras secundarias, en el que se perpetúa estereotipos de género desde las aulas. En la misma línea, Blanch y Obiols (2012) sostienen que una educación transformadora debe promover la autorreflexión, la participación activa y la construcción del conocimiento desde las experiencias y contextos del alumnado, lo que permite una comprensión más justa y plural del pasado. Por su parte, Paulo Freire (como se citó en Santisteban, 2015) propone una pedagogía liberadora que cuestione el orden establecido y permita al estudiantado desarrollar una conciencia crítica sobre su realidad. Por lo tanto, estas propuestas invitan a superar una narrativa única y hegemónica, abriendo paso a una historia más humana, donde todas las voces, especialmente las silenciadas, tengan un lugar significativo.
En definitiva, desde el curso, se subraya la urgencia de transformar la enseñanza de las ciencias sociales. No se trata solo de añadir nombres de mujeres y/o poblaciones vulnerables a una lista, sino de «humanizar» la historia, reconociendo la agencia, las experiencias y las contribuciones de todas las personas que la forjaron, para así construir una ciudadanía más crítica, inclusiva y responsable.
Nota elaborada por:
Emma Sánchez y Paulo Morales. Estudiantes de Educación Primaria.
Referencias bibliográficas:
Marolla, J., & Cartes, D. (2018). ¡Débiles y peligrosas! De-construyendo las relaciones de género en la enseñanza de las ciencias sociales. Clío. History and History Teaching, (44), 342–354. file:///C:/Users/USER/Downloads/S3L17_PC-Marolla-y-Cartes-2018%20(2).pdf
Pagès, J., & Santi, M. (2012). Didáctica de la historia y educación ciudadana: Una mirada crítica. Barcelona: Graó.
Santisteban, A. (2015). La formación del profesorado para hacer visible lo invisible. En Hernández, A., García, C. & De la Montaña, J. (Eds.), Una enseñanza de las ciencias sociales para el futuro: Recursos para trabajar la invisibilidad de personas, lugares y temáticas (pp. 383–393). Universidad de Extremadura/AUPDCS. file:///C:/Users/USER/Downloads/S3L23_PC-Santisteban-2015%20(2).pdf