En una nueva época de cambios, hemos sido testigos de multitudinarias marchas que exigen el respeto a la identidad y al desarrollo integral de diferentes grupos sociales. La normalización de injusticias sociales genera incertidumbre sobre la ruta más adecuada para lograr una escuela del futuro que cambie la opinión ciudadana generalizada de nuestro país como inseguro (Escuela de Gobierno y Políticas Públicas PUCP, s/f). Por ello, es esencial formar agentes de cambio que emprendan propuestas eficaces, éticas y sensibles para reivindicar a las poblaciones más vulnerables. Por lo tanto, considero esencial la aplicación de un modelo didáctico socio-crítico, como el de Investigación en el Aula.
Este modelo didáctico fomenta el desarrollo del diálogo y la participación democrática como estrategias clave para actuar ante las problemáticas sociales, ya que tiene como objetivo que los estudiantes investiguen y analicen problemáticas reales de su contexto (García, 2000). Además, posibilita el desarrollo de competencias interdisciplinares para promover una perspectiva más holística y crítica, al observar el fenómeno desde todas sus dimensiones; de este modo, los estudiantes actuarán con mayor comprensión y responsabilidad ante el problema. En ese sentido, la investigación en el aula fortalece un rol activo, reflexivo y democrático en los estudiantes. Para ello, es fundamental que la institución educativa y los docentes fomenten el desarrollo de procesos metacognitivos críticos que establezcan lazos entre lo aprendido y la complejidad de un mundo pluricultural (García, 2000).
Por su parte, el PEN 2036 señala que la escuela del futuro debe procurar revertir y subsanar las problemáticas actuales del país (Consejo Nacional de Educación, 2020); por ello, se requiere promover actitudes orientadas al bien común, como la solidaridad y la empatía, para construir una mejor sociedad para todos. Al aplicar este modelo en el aula, los estudiantes tienen la posibilidad de practicar habilidades para la investigación, pensamiento crítico y socio-humanitarias de gran impacto positivo en sus familias y otras comunidades (Ruiz y Estrada, 2021).
En conclusión, el modelo didáctico socio-crítico de Investigación en el Aula habilita a los estudiantes para plantear soluciones a problemas contextuales cada vez más complejos, asumiendo el reto de ser agentes de cambio bajo posturas empáticas y conciliadoras. Como futuros formadores es fundamental una primera reflexión personal sobre nuestra práctica docente, ya que a la luz del poema La poesía es un arma cargada de futuro (Celaya, 1977) maestras y maestros se han replanteado la magnitud del impacto de la disciplina pedagógica y señalan a la educación como aquella arma que puede transformar perspectivas y corazones para una mejor escuela del futuro.
Nota elaborada por:
Pablo Cárdenas Granda
Estudiante de Educación
BIBLIOGRAFÍA
Celaya, G. (1977). Cantos iberos. Turner.
Consejo Nacional de Educación. (2020). Proyecto Educativo Nacional al 2036: el reto de la ciudadanía plena. https://repositorio.minedu.gob.pe/handle/20.500.12799/6910
García, F. (2000). Un modelo didáctico alternativo para transformar la educación: el modelo de investigación en la escuela. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, 64. https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/25921/file_1.pdf;jsessionid=9135517CC7AFE71D8AFF9075A10AE49C?%20sequence=1&isAll%20owed=y
Gobierno y Políticas Públicas PUCP. (s/f). Principales problemas del país: 2022. [Infografía]. Infografías. https://gobierno.pucp.edu.pe/infografia/principales-problemas-del-pais-2022/
Ruiz, F. y Estrada, R. (2021). Revisión Bibliográfica: La Metodología del Aprendizaje basado en la Investigación. Ciencia Latina. Revista Científica Multidisciplinar, 5(1), 1079-1093.