El proyecto Dar clases en bibliotecas se realizó en el marco del curso Lenguaje, iniciación a la lectura y representaciones gráficas, perteneciente al 5to.ciclo, de la carrera de Educación Inicial y fue dictado por la docente Carmen Sandoval en el semestre 2024-1. El proyecto fue ejecutado durante las clases prácticas del curso en la biblioteca escolar de la IEI 096 “Emilia Barcia Bonifatti”, escuela ubicada en el distrito de San Miguel. Esta institución ha sido acreedora en dos ocasiones del financiamiento FONDEP (2022 y 2023) y con estos recursos se ha podido implementar un espacio de lectura presencial denominado Barciateca, el cual es un lugar atractivo para los niños y niñas, con mobiliario adaptado, una variedad de materiales y libros, un teatrín, una pantalla interactiva, entre otros elementos.
La profesora Carmen Sandoval indica que el objetivo del proyecto fue brindar a las estudiantes – como docentes en formación – la oportunidad de experimentar lo que es aprender en espacios educativos fuera de las aulas, específicamente en una biblioteca escolar, de manera que nosotras construyamos nuestro propio recorrido lector. Esto nos permitió formarnos como lectoras activas y docentes mediadoras de lectura. Asimismo, este proyecto surgió porque la biblioteca es un espacio de democratización del libro y la lectura, es gratuito y accesible para todos, por lo que consideramos que debe ser usado por los docentes para promover en los niños una comunidad de lectores.
Nosotras, en este curso, hemos experimentado la biblioteca escolar como un espacio educativo fundamental para el desarrollo de la promoción de la lectura en las instituciones educativas. Además, este espacio proporciona recursos y oportunidades a la comunidad educativa para potenciar sus aprendizajes, la implementación de proyectos y permite que los niños descubran la variedad de libros ilustrados infantiles dirigidos para ellos, los que al ser leídos pòr sus docentes en espacios cálidos y vinculantes, son herramientas para el desarrollo de la curiosidad, la indagación, la creatividad y la imaginación. El uso funcional y efectivo de la biblioteca escolar en Educación Inicial contribuye de forma significativa al desarrollo integral de los niños en las dimensiones comunicativas, de interacción, sociales, afectivas y cognitivas. En añadidura colabora al desarrollo de prácticas lectoras y habilidades constitutivas de la lectura emergente.
Otro aspecto importante que destacamos de esta experiencia son las estrategias de lectura que pudimos vivenciar nosotras mismas cuando nos leía la profesora o nos leíamos entre nosotras, para luego diseñar y ejecutar las mediaciones de lectura con niños, habiendo vivido nosotras mismas este proceso.
Por otro lado, mediante las visitas realizadas a la biblioteca de la Institución Educativa, descubrimos diferentes tipos de libros para identificarlos y comenzar a organizar las lecturas en base a los diferentes formatos, ya que cada uno tiene una estructura física y contenido diferente, lo que nos invita a ser leído también de manera diversificada. Nosotras consideramos que los niños que nos acompañaron en la biblioteca tendrían un paso por diferentes experiencias literarias, debido a que se encontrarían con diversos tipos de libros, entre los que podemos mencionar los libros de chistes, libros álbum, libros juegos, libros informativos, poemarios, entre otros. Además, tuvimos la oportunidad de elegir el libro que queríamos leerle a los niños y preparar nuestra mediación en base a los criterios de la mediación lectora lo que nos permitió realizar la lectura de manera planificada y centrada en los niños y niñas.
Queremos aprovechar la publicación de esta nota para compartir algunos testimonios que nuestras compañeras del curso nos ha autorizado a difundir y que hace referencia a los aprendizajes alcanzados con el proyecto Dar clases en bibliotecas:
“Fue una experiencia muy bonita y gratificante, pero uno de los aprendizajes que me llevo es lo importante que es llamar la atención de los niños o tener alguna estrategia o juego para volver a conectar con ellos y que sigan escuchando la lectura”, nos dice Cielo Espinoza.
“Leer con los niños les ayuda a ampliar su vocabulario y mejorar su comprensión del lenguaje, ya que mediar la lectura a una temprana edad es fundamental, ya que forma el hábito de la lectura haciendo que la lectura sea divertida y entretenida permitiendo a los niños relajarse mientras aprenden, así mismo forma un vínculo emocional entre el lector y el niño. A través de la lectura, los niños pueden aprender sobre las diferentes culturas y tradiciones, lo que les ayuda a ampliar sus conocimientos y visión”, sostiene Guadalupe Sermeño
“Esta experiencia me ha demostrado que una planificación cuidadosa y la capacidad de adaptarse a las reacciones de los niños son esenciales para una mediación de lectura exitosa. Además, refuerza mi idea de que cada detalle, desde el contenido del libro hasta la manera de presentarlo, puede influir significativamente en el resultado de la actividad y en el impacto educativo que se busca”, nos explica Thalita Cahuana.
“De esta experiencia me llevo la gratificación de compartir con los niños y ser parte de su aprendizaje y amor por los libros. Aprendí el poder de la mediación de lectura para desarrollar sus habilidades cognitivas y emocionales, y la importancia de la interacción activa y la participación en las sesiones de lectura. La colaboración con mis compañeras resaltó el valor del trabajo en equipo, y la planificación de actividades creativas subrayó la necesidad de innovar en la enseñanza. Además, desarrollar la paciencia y la adaptabilidad me permitió ofrecer un apoyo personalizado y efectivo a cada niño. Esta experiencia reafirmó lo transformador que puede ser el rol de un mediador de lectura”, nos ilustra Carla Gómez.
“Me llevó diversos aprendizajes, entre ellos, siempre conocer a los niños a los que se les va a leer; debido a que a partir de sus intereses podemos incluir libros con lecturas valiosas que los cautive y llame su atención”, nos explica Xiomara Cortijo.
“Con respecto a la experiencia en la biblioteca, me llevo la grata sorpresa de que – a pesar de haber visto varios libros de índole infantil – siguen habiendo obras con mensajes muy importantes a transmitir, así como también diversas formas de leerlas y comprenderlas. Además, otro aprendizaje que me llevo es que, la ciencia de la mediación de la lectura toma importancia en el rol docente, por lo que debe ser planificada según las necesidades del grupo. Lamentablemente a la LIJ no se le da el reconocimiento debido, lo cual incita a “experiencias lectoras improvisadas”, cuando en realidad, leer un libro puede ser una actividad muy significativa para el menor, por lo que debe tomarse en cuenta el espacio, el tiempo y los recursos implementados en la misma”, afirma Alejandra Rodríguez.
“Ser un docente mediador de lectura significa crear ambientes valiosos y mágicos para ellos. Desde que los niños ingresan a la biblioteca, es un mundo distinto y enriquecedor, en donde como docentes, debemos incentivarlos a que encuentren su espacio confortable en el ambiente para poder generar un impacto duradero en su desarrollo como lectores”, nos comenta Fernanda Chung.
“Para mí ser una docente mediadora de lectura es fomentar en los niños el amor por ella y ayudarlos a encontrar el significado de lo que están escuchando e interpretando con las imágenes de sus historias. También, es impulsar en ellos el interés lector para que los contenidos que conocen los ayuden a adquirir mayor conciencia de sí mismos y de lo que pasa a su alrededor. Por esta razón, es bueno mencionar que al ser una docente mediadora de la lectura promovemos en los niños empatía, imaginación, creatividad, pensamiento crítico y reflexivo”, nos indica Johana Espinoza.
“Para mí, ser una docente mediadora de lectura significa ser alguien que ayuda a los niños a descubrir el placer y el significado de la lectura. Además, puedo tener el acceso de facilitar diferentes tipos de libros y materiales, y que motiva a los niños a explorar, cuestionar y disfrutar de las historias y conocimientos que encuentran en los libros. Además, mi rol como docente es poder estar presente para guiar, inspirar y celebrar cada logro y descubrimiento que hacen a través de la lectura y crear un ambiente donde los niños se sientan cómodos y motivados para leer, esto implica seleccionar libros adecuados para su edad e intereses, contar cuentos de manera emocionante, y fomentar la curiosidad y la imaginación a través de la lectura” sostiene Suam Lizana.
“Un docente mediador de lectura tiene la capacidad para acompañar al niño en el proceso de adquisición del lenguaje. Es la persona que logra formar un vínculo con el niño, y establecer la lectura como un momento de disfrute y aprendizaje, tanto en el aula como en un sector o en una biblioteca. Además, es la persona que tiene los conocimientos necesarios para emplear diferentes estrategias que promuevan el aprendizaje de la lectura y escritura emergente sin tener que forzarla. Tiene los recursos necesarios para hacer de la lectura un momento de socialización con otros y cuestionamiento sobre la información recibida”, nos indica Camila Herrera.
El tener esta experiencia en las bibliotecas nos permitió ver de primera mano lo valiosa que es esta actividad para el desarrollo integral de los niños y niñas. A medida que les leíamos en voz alta pudimos notar su alegría, cómo su vocabulario se puede expandir y cómo pueden mejorar en la comprensión del lenguaje oral, además de que su imaginación se disparó inmediatamente, alimentando su creatividad. También logramos observar que, al estar expuestos regularmente a diferentes historias y personajes, comienzan a desarrollar habilidades sociales y emocionales importantes, como la empatía y el manejo de emociones, al mismo tiempo que fortalecen su capacidad de concentración y atención mientras escuchan las historias.
Esta experiencia nos ha permitido apreciar el papel crucial que desempeña la biblioteca escolar y la mediación por parte de la docente en la promoción de la lectura en la escuela, específicamente en el nivel de Educación Inicial. Este espacio no sólo proporciona recursos importantes, sino que también crea un ambiente ideal para que los niños puedan explorar su curiosidad, creatividad e imaginación a través de la interacción con diversos tipos de libros.
Además, al experimentar con diferentes estrategias de mediación de lectura, hemos comprendido la relevancia de planificar de manera cuidadosa y ajustada a las particularidades e intereses de los niños. Esta planificación es esencial para que la lectura se convierta en una experiencia enriquecedora y significativa. Los testimonios de nuestras compañeras destacan cómo cada detalle, desde la elección de los libros hasta la forma en que se presentan, influye directamente en el éxito de la actividad.
En resumen, la experiencia nos ha dejado enseñanzas valiosas sobre la importancia del trabajo colaborativo y la innovación. La creación de actividades en la mediación de lectura resaltaron la importancia de una interacción activa y personalizada. Todo el proceso nos ha confirmado el impacto transformador que puede tener la mediación de lectura cuando se planifican actividades con atención a los intereses y necesidades de los niños porque no solo contribuyen a sus aprendizajes, sino también a su bienestar.
Finalmente, agradecemos a la Lic. Flor Montes Colcas de la Institución Educativa Inicial 096 por habernos permitido apropiarnos del espacio de la biblioteca escolar de su institución, ya que fueron 6 semanas de visitas regulares a la Barciateca para poder tener contacto directo con los libros, los niños y la lectura. Asimismo, a la egresada Rosa María Ludeña por haber compartido sus conocimientos y experiencias sobre mediación de lectura para la primera infancia durante dos sesiones en la Barciateca.
Nota elaborada por las estudiantes: Alexandra Caviedes, Fabiana Guerrero y Carol Chavez