Experiencia musical en Hanan

07/09/2023

En esta crónica, la Dra. Luzmila Mendívil y la Mag. Maria Gracia Sedó, docentes de nuestra Facultad, junto con las estudiantes Fátima Richter y Nataly Carbajal nos cuentan su experiencia participando de un programa musical en Hanan.

Alumna Nataly Carbajal.

Alumna Fátima Richter.

El día sábado 24 de junio, asistimos a Hanan, un centro de formación y exploración musical, como parte de las actividades del curso de Educación Musical de tres a cinco años. Hanan, fundado por Lucho Quequezana y Claudia Rheineck, es un espacio dirigido a bebés, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad con el objetivo de brindarles la oportunidad de despertar habilidades musicales, así como también, contribuir a su formación integral y salud emocional.

HANAN: centro de formación y exploración musical.

 

Fuimos parte de una experiencia musical del programa “Crescendo” dirigido a niños y niñas que oscilan entre los 5 meses a  5 años de edad, el cual es dirigido por Cindy Karol Gonzalez Miranda, docente del nivel inicial, fundadora del programa “Bailar, Reír y Jugar”, especialista en la elaboración de guiones, recursos pedagógicos y musicales para la multiplataforma “Aprendo en Casa”, quien fue acompañada Lucho Quequezana,  multi-instrumentista, productor musical, compositor peruano y fundador de Hanan, quien acompañó con el piano y Renzo Mauricio Suarez Heredia, abogado de profesión y director musical, en la guitarra y cajón.

La experiencia musical de aquel día pretendía que nosotras -como futuras docentes del nivel inicial- experimentemos una rutina musical dirigida a niños y niñas menores de 3 años, ello con el fin de conocer la experiencia de los niños en sus primeras interacciones con la música y la interacción con sus pares. Las acciones que realizamos se iniciaron con el compartir de una canción de bienvenida “palo, palito, palo”, donde nos sentamos en círculo para establecer una mayor conexión, y acompañamos la canción marcando el pulso con las claves. Luego, nos brindaron maracas en forma de huevitos para nuevamente marcar el pulso a ritmo de la guitarra y el piano. Seguidamente, bailamos al compás de la canción “Lento muy lento” formando una ronda, en la que realizamos diversos movimientos corporales que indicaba la canción. A continuación, realizamos la actividad de permanencia del objeto con pañuelos; frente al espejo sujetamos el pañuelo hasta la altura de la cara mencionando a modo de canto “¿dónde está mamá?” a lo que respondimos “aquí está” retirando el pañuelo. Después, bailamos con los pañuelos la canción “Muevo mis pañuelos” en una ronda girando alrededor del tapete, en la que movíamos los pañuelos acorde al ritmo e indicaciones de la canción. Finalmente, experimentamos la sensación de la vibración que emite el piano y para ello recostamos nuestra mejilla en el piano mientras Lucho Quequezana tocaba el instrumento.

Instalaciones de HANAN.

Esta última experiencia fue magnífica, ya que comprendimos cómo es que los bebés sienten la vibración cuando vivencian dicha experiencia sentados sobre el piano, con lo que se pretende que ellos y ellas, puedan sentir el pulso, recordando las sonoridades cuando estaban dentro del vientre materno durante los 9 meses de gestación.

Esta experiencia musical nos permite afianzar los conocimientos adquiridos tanto de las clases teóricas como de las clases prácticas desarrolladas en el curso, empleando instrumentos musicales y con el acompañamiento de profesionales experimentados en la música. Ello a fin de contribuir e impactar positivamente en el desarrollo integral de cada niño y niña, pues, como hemos evidenciado, la música es un área holística que permite integrar otras como el área Psicomotriz porque permite realizar diversos movimientos corporales que fomentan la conciencia corporal y desarrollo motor grueso y fino desde edades tempranas; en el ámbito de la  Comunicación esta experiencia es también significativa, pues permite la integración por medio de rondas, en ello, la interacción y socialización, así como fortalece el vínculo afectivo entre el bebé y su ciudad, teniendo como intermediaria a la palabra cantada.. Además, las canciones son oportunidades que promueven el despliegue del lenguaje oral de los niños y niñas.

Aprender en aula, pero también con especialistas del área, nos permite conectar con diversas realidades y vivir situaciones diversas.


Nota elaborada por:
Dra. Luzmila Mendívil, Mag. María Gracia Sedó, Nataly Carbajal (alumna PUCP) y Fátima Richter (alumna PUCP).

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