La intención del presente artículo es reflexionar sobre la importancia de la motivación en el proceso de aprendizaje de los educandos, quienes serán capaces de aplicar los contenidos aprendidos en su vida cotidiana. No obstante, no todo el proceso de motivación depende del alumno, sino también de los docentes, quienes deben manejar y desarrollar las estrategias adecuadas para que los estudiantes puedan desarrollar un aprendizaje integral y, así, aplicarlos en su vida cotidiana.
Se sabe que la motivación es un pilar fundamental que debe ser desarrollado en el ámbito educativo ya sea en la EBR (Educación Básica Regular) o universitaria, porque así se tendrá más estudiantes capaces de confiar en sus conocimientos y aptitudes para que lo generen en la práctica. Por tanto, la motivación es un motor esencial, el cual permite que las aptitudes y las cualidades del aprendiz puedan visualizarse dentro del proceso de aprendizaje que se está llevando a cabo (Flores, 2019, p. 58). Esta afirmación es esencial para poder comprender que la motivación no solamente es importante en sí, sino también es caracterizado como un motor, el cual impulsará al alumno a potenciar sus habilidades como aptitudes en su etapa académica.
La motivación no depende solamente de los estudiantes sino también de los docentes, ya que, por medio de su metodología de enseñanza, el cual ellos aplican, deben dar resultados altamente eficaces para lograr despertar el máximo interés de los estudiantes en el tema que se está abordando y puedan aplicarlos en los distintos contextos de su cotidianidad. Por tanto, la relación que mantienen tanto el docente como el estudiante debe influir factores no solamente académicos sino culturales, para que así se pueda manejar una enseñanza intercultural dentro del aula (Flores, 2019, p. 58). Con respecto a la afirmación de Flores, la motivación que desarrolla el docente dentro del aula también debe influir en los estudiantes con el fin de manejar un lenguaje universal de enseñanza para que los alumnos se sientan motivados a aprender el área curricular que el profesor está enseñando.
Además, es importante que los maestros brinden los apoyos necesarios en cuanto a las técnicas de motivación que tiene que desarrollar para un buen desempeño en el aula (Muñoz, 2004, p. 96) y proporcionar la retroalimentación necesaria para acompañar a los alumnos, fomentando un clima en el que se sientan capaces de interactuar con confianza y promoviendo su autonomía.
Artículo elaborado por:
Melisa Camones – Estudiante de la Carrera de Educación Primaria
Referencias:
Hernández-Flórez, A. J. (2019). La Motivación base fundamental en el proceso enseñanza aprendizaje. AiBi Revista De Investigación, Administración E Ingeniería, 7(2), 57-61. https://revistas.udes.edu.co/aibi/article/view/1668
López Muñoz, L. (2004). La motivación en el aula. Pulso. Revista De educación, (27), 95–107. https://revistas.cardenalcisneros.es/article/view/4918