En una fecha tan especial como lo es el Día de la Madre, queremos contar la historia de algunas de nuestras egresadas que al igual que muchas mujeres enfrentaron diversos retos como madres y maestras durante la pandemia. A continuación, Astrid De la Cruz (egresada de Educación Inicial), Gabriela Soberón (egresada de Educación Primaria) y Vanessa Vizcardo (egresada de Educación Secundaria) comparten sus vivencias y experiencias en estos tiempos.
Astrid de la Cruz tiene 27 años, es Licenciada en Educación Inicial y docente a cargo de un aula de 4 años de edad en una IEP de la provincia de Barranca. Su familia está compuesta por ella, su novio Julio y su bebé de 8 meses. Por otro lado, Gabriela Soberón es profesora y mamá de 2 niños: una bebé de 3 meses y un niño de 12 años. Ella se encuentra trabajando en un colegio privado enseñando a niños de primer y segundo grado. Finalmente, Vanessa Vizcardo es educadora, enfocada en el fortalecimiento de capacidades y actualmente se desempeña como especialista en empleabilidad en WOCCU, en un proyecto de inclusión económica dirigido a migrantes y población vulnerable. Actualmente vive con su esposo y sus tres pequeños: Samantha de 9, Eduardo de 5 y Valeria de 2 años.
¿Qué retos enfrentaste durante la pandemia como mamá y docente? ¿Y cómo los superaste?
Astrid: en el año 2021, cuando empecé a trabajar, uno de los retos que enfrenté fue el estrés laboral, mi embarazo y el manejo de emociones. Me abordaban las emociones negativas mucho más que las positivas y lo superé gracias al soporte de mi esposo y algunas clases de Yoga; este proceso fue muy retador porque como docente tuve que estar con los ánimos positivos para ser soporte de mis niños y niñas y estar para ellos(as) cada vez que me necesitaran.
Gabriela: durante la pandemia enfrenté varios retos como mamá y como docente. Creo que el mantener la calma frente a tanta incertidumbre al inicio de la pandemia fue todo un desafío para mi. Como mamá y como docente mi deber era darle calma, esperanza y tranquilidad a mis hijos y a mis estudiantes. Si te apasiona la educación, persigue tus objetivos y estudia la carrera.
Vanessa: cuando inició la pandemia, mi pequeña Valeria tenía 7 meses aproximadamente y empecé a la par en el proyecto en el que estoy. Mi meta en ese proyecto era continuar los espacios de fortalecimiento de capacidades pero de manera online, pues debido a la cuarentena no se podía salir a espacios presenciales. Recuerdo talleres en los que dictaba con mi pequeña en brazos, dándole de lactar. Además, eso generó que muchas participantes se motivaran a prender sus cámaras y estuvieran igual que yo dando de lactar o cuidando a sus pequeños, muchas de ellas decían que si los talleres hubieran sido presenciales, probablemente no hubieran asistido, pues por lo general ellas se quedaban en casa.
¿Qué significa ser docente y mamá en estos tiempos?
Astrid: siento que es ser madre por partida doble; puesto que tengo a mi bebé en casa y otros 21 en el jardín. Ahora que hemos regresado a la modalidad presencial hay mucho trabajo por realizar en las aulas, ya que son evidentes las necesidades y problemas de aprendizajes que ha arraigado la virtualidad.
Gabriela: ser docente y mamá es el complemento perfecto, estos ámbitos de mi vida se complementan en la práctica. Al ser mamá, puedo comprender mejor a mis estudiantes y a las familias. El ser docente me ayuda a tener más estrategias para el día a día con mis hijos.
Vanessa: ser mamá y profesional es un reto y es de construcción diaria; es estar abiertos a aprender constantemente, reaprender y, si es preciso, desaprender aquello que no suma.