Reflexiones desde el curso Didáctica de la Identidad y Convivencia Democrática sobre el enfoque de género y la ESI

10/12/2025

En el curso Didáctica de la Identidad y Convivencia Democrática a cargo del profesor Alonso Velasco, hemos profundizado en la importancia del enfoque de género y la Educación Sexual Integral (ESI) como componentes centrales para la formación ciudadana y democrática de los estudiantes. A través de la revisión de conceptos, marcos normativos y experiencias reales en escuelas del país, comprendimos que la ESI no se limita a transmitir información sobre sexualidad, sino que constituye un proceso educativo integral que abarca dimensiones socioafectivas, éticas, críticas y relacionales. Este enfoque permite que niñas, niños y adolescentes desarrollen autonomía, pensamiento crítico, habilidades para la convivencia y criterios para la toma de decisiones responsables respecto a su cuerpo y sus relaciones. Desde esta perspectiva, el rol del docente no es simplemente informar, sino acompañar, orientar y generar espacios seguros donde los estudiantes puedan construir su identidad y relacionarse con los demás desde el respeto y la igualdad.

En ese contexto, la reciente decisión del Congreso de retirar el enfoque de género del Currículo Nacional genera una preocupación legítima entre quienes nos estamos formando para trabajar en escuelas. Lo trabajado en el curso evidencia que el enfoque de género es una herramienta pedagógica indispensable para comprender las dinámicas de poder, la desigualdad y las formas de violencia que afectan diariamente a los y las estudiantes. Su eliminación no responde a las necesidades reales de la comunidad escolar ni a las recomendaciones internacionales, y limita la capacidad de los docentes para intervenir de manera adecuada frente a situaciones de discriminación, violencia y vulneración de derechos. Además, desconoce los avances logrados en materia de formación docente, las capacitaciones recibidas sobre ESI y los esfuerzos institucionales por promover escuelas seguras y democráticas. En nuestras reflexiones de aula, quedó claro que omitir el enfoque de género no elimina los problemas: solo debilita nuestra capacidad para enfrentarlos pedagógicamente.

Por ello, desde nuestra formación en la Facultad de Educación consideramos necesario que esta decisión sea revisada con responsabilidad y sustento pedagógico. La experiencia en el curso nos ha permitido entender que el enfoque de género y la ESI no son ideologías ni posturas partidarias, sino elementos fundamentales para garantizar una educación inclusiva, equitativa y orientada al bienestar integral del estudiante. Reafirmamos nuestro compromiso con una docencia que promueva la convivencia democrática, que reconozca la diversidad y que acompañe a cada estudiante desde el respeto a sus derechos y a su dignidad. Un sistema educativo que aspire a formar ciudadanos críticos, empáticos y libres de violencia no puede prescindir de estos enfoques. Por ello, como futuros docentes, sostenemos la importancia de seguir integrándolos en nuestra práctica y de defender su permanencia en las políticas educativas del país.


Nota elaborada por:

 

Carlos Escobar Quispe