Mi experiencia como estudiante es particular, debo contextualizar quién soy y cuál es mi historia. Yo ingresé a la PUCP en el año 2001. En aquel entonces la universidad era distinta, detrás de la Facultad de Educación había un pequeño bosque, el cual atravesábamos para llegar más rápido a clases. Hoy en día la facultad y la universidad en general han crecido mucho, se sienten los años que han pasado desde mi ingreso.
Me retiré de la universidad en el año 2003 y en el año 2020 me reincorporé, cuando las clases eran virtuales. De esta experiencia puedo manifestar que la modalidad me gustaba mucho, me agradaba estar cómoda en las clases, en mi casa, tomar un té, estar protegida por la distancia y la computadora. Entonces, para mí definitivamente, las clases virtuales fueron cómodas. Pero volvió la presencialidad y retornaron los nervios y la incertidumbre, ver a los profesores directamente, conocer realmente a los compañeros, organizar bien mis horarios para llegar temprano a las clases, contar el tiempo de viaje desde mi casa hasta la universidad y experimentar nuevamente el complejo tráfico de Lima. Todo esto significaba volver y repensar la forma en que me iba a apropiar de la universidad, lo que representaba retornar al campus, ese espacio que yo no vi mucho tiempo y que algunos compañeros no conocían, muchos cambios, muchos nervios.
La presencialidad es una experiencia completamente diferente, ahora sí se siente que estamos en clase, que la vida vuelve a caminar. Claro, reconozco que no es lo mismo porque ahora nos acompaña la Covid19, esa presencia que nos pide distancia y cuidado, pero que a pesar de ella continuamos con nuestros estudios, trabajo y vida en general. Volver al campus es una experiencia mágica, es como volver a casa, nos conecta con gente que tiene los mismos sueños que nosotros, nos conecta con nuestra parte más adulta y nos permite explorar muestras capacidades. La época universitaria es una época de oro, nos hace sentir que cambiaremos el mundo y que lograremos hacer aportes significativos en nuestra sociedad. Como futuros maestros nuestra labor está ubicada en la primera fila de cambios, ya que tenemos el deber de nutrir las mentes niños, lo que impacta en las nuevas sociedades que vendrán después de nosotros.
Ser universitario y sobre todo formar parte de la comunidad PUCP es un gran privilegio en los tiempos que corren, donde además de una pandemia que sigue respirando como un recuerdo vivo y presente, vivimos una gran crisis e inestabilidad mundial producto de dicha pandemia. Nosotros como estudiantes de una de las mejores universidades del Perú debemos aprovechar este tiempo para crecer como profesionales y como personas para poder ser el motor de cambio de nuestro país y decir en algún momento de nuestras vidas, ya sea a nuestros alumnos, hijos o nietos, que el hecho histórico de la gran pandemia del 2019 fue un gran aprendizaje que nos hizo más fuertes, resilientes y nos ayudó a formar una mejor sociedad.
Escrito por:
Isis Matta Vilchez
4to.ciclo de la carrera de Educación Inicial
Referencias:
Fernández Torres, M. J., Chamizo Sánchez, R.., & Sánchez Villarrubia, R. (2021). Universidad y pandemia: la comunicación en la educación a distancia. Ámbitos. Revista Internacional De Comunicación, (52), 156–174. https://doi.org/10.12795/Ambitos.2021.i52.10
Tauber, F. (2020). Derecho a la educación en tiempos de pandemia. http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/107686/Documento_completo.pdf?sequence=1
Huanca-Arohuanca, J. W., Supo-Condori, F., Sucari Leon, R., & Supo Quispe, L. A. (2020). El problema social de la educación virtual universitaria en tiempos de pandemia, Perú. Revista Innovaciones Educativas, 22, 115-128. https://www.scielo.sa.cr/pdf/rie/v22s1/2215-4132-rie-22-s1-115.pdf