La investigación y el análisis fundamental que le podemos brindar a las emociones de nuestros estudiantes no es un tema nuevo. Sin embargo, su integración en el ámbito educativo ha permitido que se desarrolle su importancia en el desarrollo humano de ellos. Según Alvarez (2020), indagar más sobre la educación socioemocional, puede desencadenar preguntas y reflexiones; es decir, sobre cómo este influye en el proceso de aprendizaje y desarrollo en las competencias de los educandos (p. 388). Tal como sostiene Álvarez, explorar como futuros docentes sobre la importancia del desarrollo socioemocional, implica tener un grado de conciencia plena para generar desempeños efectivos en nuestros alumnos. Por ello, es fundamental reconocer las emociones y aprender sobre cómo autorregularlas, de manera que influya positivamente en las relaciones sociales e interpersonales.
En el aspecto socioemocional se debe de tomar en cuenta la definición de las emociones. Sin embargo, resulta difícil para los educadores encontrar el balance adecuado para desarrollar la educación socioemocional en el aula. Por ello, determinar con exactitud la definición de qué es una emoción, es difícil de encontrar, ya que estas responden al estímulo que se relaciona al contexto que está viviendo el individuo (García, 2012, p. 3). Tal como se afirma en el anterior párrafo, cuando se discute sobre las emociones depende mucho de la situación, la cual el estudiante está haciendo frente; es decir, cómo es que lo está afrontando. Esto repercute significativamente en su conducta, la cual genera distintas consecuencias en su vida como estudiante y persona. Debido a esto, la educación se considera un ámbito, en donde el docente y el educando podrán desarrollar distintas habilidades sociales. La permanencia de la interacción que estos dos generen enriquece el desarrollo del autoconocimiento y el de conocer a los demás de manera que sus habilidades sociales y cognitivas se fortalezcan a manera de generar un alumno suficientemente seguro de sí mismo.
En conclusión, en el ámbito educativo, se deben desarrollar las habilidades sociales para generar un cambio positivo durante el proceso que se produce en la relación profesor y estudiante. Durante este trayecto el docente integra de manera dinámica las 3 dimensiones: cognitiva, social y emocional, para que el estudiante pueda aplicarlas de manera consciente de manera consciente en la escuela (López et al., 2020, p. 150). Por ello, es que al involucrar estas tres dimensiones estaremos preparando a estudiantes altamente capaces de poder autorregular sus emociones y establecer buenas relaciones sociales. El educador debe acompañar el aspecto social y emocional de manera que el educando tenga las herramientas necesarias para manejarse en un clima social y emocional.
Elaborado por:
Melissa Camones
Estudiante de la carrera de Educación Primaria
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Bibliografía
Alvarez, E. (2020). Educación socioemocional. Controversias y Concurrencias Latioamericanas, 11(20), 388-401.
García, J. (2012). La educación emocional, su importancia en el proceso de aprendizaje. Revista Educación, 36(1), 1-24.
López, V., Zagal, E. & Lagos, N. (2020). Competencias socioemocionales en el contexto educativo: una reflexión desde la pedagogía contemporánea. Revista Reflexión e Investigación Educacional, 3(1), 149-160.
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